SANTIAGO, Chile.- Las películas en los ómnibus de larga distancia son infaltables ¡¿Quién puede aguantar un viaje de más de cinco horas mirando por la ventana?! No muchos. El género del filme es importante para mantener la atención de la gente, y lo fue en este caso.

Un grupo de pasajeros fue testigo de la equivocación de un azafato, quien confundió la peícula con una pornográfica. El mozo de a bordo controlaba los pasajes, cuando la risa de uno de los pasajeros le alertó de lo que pasaba.

En las redes sociales el video ya se hizo conocido, y hasta se animaron a bautizar al ómnibus con nombres especiales. Algunos lo llaman el "Bang-Bus", otros el "Fap Bus". Lo cierto, seguramente, es que muchos pasajeros quieren repetir el viaje. LA GACETA ©